Retalls de premsa

CRÍTICA DE MÚSICA CLÁSICA
Su música nos hace buenos

LA VANGUARDIA - 03.35 horas - 25/03/2002

 

ÀLEX ROBLES

BENJAMIN BRITTEN
Obras: "Serenata para trompa, tenor y orquesta, op. 31"; "Cantata de san Nicolás, op.42"
Intérpretes: Francesc Garrigosa, tenor. Xavier Forner, trompa. Cor Lieder Camera (Josep Vila, director). Cor Vivaldi: Petits Cantors de Catalunya (Óscar Boada, director). Orquestra Simfònica del Vallès
Director: Salvador Brotons
Lugar y fecha: Palau de la Música (23/III/2002)


La música humana es aquella que va directa al espíritu, sensibiliza, educa y transmite valores que motivan al hacernos sentir un impulso imparable de participación e identificación colectiva. La obra de Benjamin Britten es de esa naturaleza humana, y como tal necesita ser compartida muy por encima de otros planteamientos estéticos.

El rescate programático de estas obras de Britten corresponde a un gran acierto inteligente e imaginativo por parte de los organizadores, quienes han potenciado el valor poético que emana -y coincido plenamente con el prólogo de Carme Riera en el programa de mano- del compositor que "pone toda su capacidad creadora al servicio de una lucha triple, como artista, como defensor de la paz y como homosexual".

La "Serenata para trompa, tenor y orquesta" enlaza con sensibilidad extrema los textos poéticos de autor y anónimos ingleses, conjugando a su vez los armónicos de trompa y tenor.

La voz de Francesc Garrigosa demostró un gran estilo y aplicada resolución, especialmente en la emotiva elegía de William Blake y el soneto de John Keats, aunque en las agilidades en falsete no estuvo tan brillante como suele ser la tipología de tenor inglés; sirva de ejemplo el "Himno" de Ben Jonson. Esos signos de cansancio también hicieron mella en la "Cantata de san Nicolás", aunque Garrigosa la afrontara con entereza y profesionalidad.

También el trompista Xavier Forner sacó adelante su canto elegiaco con valentía, amortiguando los baches del camino -que también los hubo- en un papel sin duda comprometido. Asimismo Salvador Brotons aglutinó desde el podio a una disciplinada Orquesta Simfònica del Vallès que en todo el repertorio refinó su estilo para lograr un sonido "polite and very english".

La impresión vocal del equipo Lieder Camera fue de gran impacto. Las voces humanas glorificaron a san Nicolás con efecto impresionista, rico en nutrientes y vitamínicos matices, adaptándose a las dinámicas, el carácter y los distintos dialectos: "a capella", con acompañamiento, homofónico, lineal y unísono, armónico y contrapuntístico.

Igualmente, el Cor Vivaldi sumó su joven profesionalidad, disciplinando al máximo su potencial en esta bella cantata que Britten regaló con y para el amor. Las voces gentiles sonaron con luz propia y una magia especial iluminó la sala de bondad, cuando las tres niñas salmodiaron con sus candiles, al tiempo que desfilaron desde el patio de butacas. Triunfo y gloria del canto coral que algún día también nosotros entonaremos, "All the people".